Mi opinión es incuestionable e indiscutible respecto a esta fórmula: Si tengo hijos y me voy a separar, si o si, alcanzaré un acuerdo con mi pareja.
Incuestionable porque desde mi punto de vista solo existe un único camino, una única opción, una única cuestión, que no es otra que llegar a un acuerdo donde el interés de nuestros hijos, de verdad, sea la piedra angular.
Indiscutible, no porque no existan opiniones contrarias o distintas igualmente válidas, sino porque no voy a discutir ni a convencer a nadie de ello.
Lo que si hago y voy a seguir haciendo, es ayudar a aquellas parejas que piensan lo mismo alcancen estos acuerdos, a pesar de que aparentemente puedan parecer imposibles. Y digo aparentemente, porque siempre es posible alcanzarlos si estamos dispuestos a dar lo mejor de nosotros mismos.