En Dúo es habitual que recibamos llamadas de personas que buscan ayuda para un divorcio consensuado, una mediación o una terapia, pero cuando se la proponen a su pareja esta no quiere participar.
Los motivos y trasfondos de esta negativa son variados, pero siempre cuentan con nuestra comprensión y respeto. Sabemos que cada persona tiene sus propios ritmos y necesidades y es habitual que en una pareja estos no coincidan, especialmente cuando viven momentos de crisis. Así se lo hacemos saber a las personas que ven frustradas sus expectativas de contar con esta ayuda profesional.
Sin embargo, también aprovechamos la oportunidad y les infundimos ánimos para que mantengan una actitud madura y no pierdan la esperanza de que, en un futuro próximo, estos ritmos puedan coincidir. Ánimos que les damos desde nuestra experiencia y convencimiento, especialmente si hay hijos afectados, que encontrar soluciones consensuadas con ayuda profesional es lo mejor para todos.
Mientras esto no ocurre y la persona mantenga esta esperanza, también las animamos a que, a nivel personal, reciban ayuda profesional para que estén acompañadas y apoyadas en este momento vital tan duro y complejo.
Podemos decir que estas personas tienen que hacer un “trabajo doble” y, a menudo, sostener esta situación se hace demasiado cuesta arriba.
En DÚO podemos ofrecerte esta ayuda personal alternativa que, a veces, marca la diferencia entre el “éxito” y el “fracaso”.