Si os ha llegado el momento de afrontar un divorcio nuestro mejor consejo es que lo hagáis dialogando y alcanzando un acuerdo satisfactorio para ambos.
Es verdad que cuando llega este momento, habitualmente, la relación ya está muy deteriorada, polarizada (víctima-verdugo) y rota la comunicación. Pero no es verdad, como habitualmente escuchamos, que llegar a un acuerdo es “imposible”. Muy difícil, tal vez, pero imposible, no.
Los argumentos que deberíais tener en cuenta para intentar alcanzar un acuerdo son los siguientes:
1º Ahorro de tiempo, dinero, recursos y energía personal. Un divorcio contencioso cuyas consecuencias se enquisten en el tiempo pueden arruinar vuestra economía, salud y vida, en general.
2º Los términos del divorcio (convenio regulador y/o liquidación patrimonial) los fijáis vosotros a medida y no una tercera persona ajena, como es un juez. ¿Quiénes mejor que vosotros conocéis vuestras necesidades y peculiaridades?
3º Si tenéis hijos es lo que más ayuda a minimizar los daños emocionales que toda ruptura conlleva. En Dúo, vamos mas allá y nos atrevemos a decir que: “Si tenéis hijos, si o si, hay que llegar a un acuerdo”. Nunca olvidamos que los niños son seres indefensos y completamente vulnerables frente a los daños de todo tipo que una ruptura traumática puede conllevar.
Confiamos en que esta publicación haya servido para haceros recapacitar y para que valoréis seriamente intentar llegar a un acuerdo antes de iniciar la vía contenciosa, adversarial o judicial. Ésta siempre estará a vuestra disposición si el acuerdo finalmente no se consigue.
Como decíamos, “llegar a un acuerdo no es imposible, muy difícil, tal vez”, por lo que a veces será muy necesario y conveniente buscar ayuda profesional.
En Dúo somos especialistas en esta materia y contamos con profesionales, abogados, mediadores y terapeutas, expertos en facilitar este tipo de acuerdos.