Eres libre de elegir vivir en pareja. Eres libre de elegir a la persona con quien quieres formar pareja. Eres libre de elegir ser feliz junto a esa persona.
Si has elegido vivir en pareja, a una persona en concreto y ser feliz, habrás elegido uno de los caminos más difíciles, pero más ilusionantes y satisfactorios, que puedes emprender en la vida.
Porque emprender el camino de la felicidad acompañado de otro universo infinito, tan contradictorio y enigmático como tú, requiere dar lo mejor de uno mismo.
Dar lo mejor de uno mismo requiere, entre otros aspectos, una constante mirada interior para crecer y mejorar como persona, coraje y valentía para asumir riesgos y enfrentar nuestros miedos, cultivar nuestras mejores virtudes (generosidad, constancia, agradecimiento, confianza, respeto, empatía, ternura, cuidado…) y nuestra capacidad de amar.
Y por si esto fuera poco, aquella elección no basta con hacerla una sola vez, sino que cada día, libremente, debemos renovar y sostener nuestro compromiso de amar y vivir con nuestra pareja.
Y recuerda, también eres libre, aunque a veces lo olvides o creas que te la han arrebatado, para poner fin a esa relación de pareja que te hace infeliz.