Para nosotros la mediación es doblemente valiosa.
Lamentablemente es una herramienta de resolución alternativa de conflictos todavía poco conocida. De hecho, cuando la proponemos a clientes que requieren nuestros servicios es habitual que nos digan que no la conocen o incluso que tengan una idea equivocada de la misma.
Sin embargo, es muy gratificante para todos, clientes incluidos, cuando conseguimos a través de la mediación transformar sus conflictos en entendimiento y alcanzar acuerdos satisfactorios.
Como solemos decir a nuestros clientes los conflictos son consustanciales al ser humano y por supuesto a las relaciones de pareja, por tanto, lo relevante no es que ocurran o no, sino como los afrontamos cuando inevitablemente ocurren.
Y decimos que es doblemente valiosa, porque nos llena de satisfacción que clientes que resolvieron sus conflictos en su día con la mediación, tiempo después vuelvan a requerir nuestros servicios para atender nuevos conflictos que les han surgido.
Y nos llena de satisfacción porque confirma el trabajo bien hecho, la madurez y responsabilidad de nuestros clientes y su confianza en nosotros y en esta maravillosa “herramienta” de resolución de conflictos que es la mediación.
