La separación cautelar es una medida muy especial y delicada usada en terapia de pareja.
Se recomienda a aquellas parejas que están atravesando una grave crisis, pero que no tienen del todo claro si quieren divorciarse definitivamente.
Básicamente supone un cese temporal de la relación de pareja para que cada uno por su lado valore y pueda decidir si quiere continuar o no con la relación.
Requiere del acuerdo de ambos, sobre todo en temas muy delicados como su duración, la posibilidad de tener o no relación con terceras personas, cuidado de los hijos, asuntos económicos, mantener la convivencia o no, etc…
Nuestra opinión es que es una medida muy recomendable y útil para determinadas situaciones, que hay que valorar caso por caso y cuyos resultados suelen ser muy positivos. Unas veces para facilitar un divorcio inevitable que se resistía y, otras veces, para terminar de resolver una crisis de pareja que también se resistía.