Toda relación de pareja es la historia del encuentro y desencuentro de dos personas heridas. Personas con heridas emocionales de distinta envergadura y gravedad que vienen de experiencias vividas en la infancia y/o adolescencia. No conocemos personas que, en mayor o menor medida, estén exentas de estas heridas, pues son consecuencia del tipo de vida y de la propia naturaleza del ser humano (carencias emocionales, desvalorización, exceso de expectativas, exigencias, negligencia, privación, abandono, abusos, etc…)
Al principio de la relación, en la conocida etapa del enamoramiento, estas heridas se ocultan, se minimizan o directamente se ignoran, pero tarde o temprano hacen acto de presencia.
Cuando esto ocurre y la confluencia de ambas heridas forman un coctel explosivo, lo cual es también habitual, el sufrimiento y la infelicidad están garantizadas. Todo ello, a menudo, desemboca en relaciones de pareja insatisfactorias, en rupturas conflictivas y desgarradoras o en nuevas heridas emocionales de los hijos que viven estas situaciones.
En definitiva, un círculo vicioso en el que viven muchísimas personas, pero del que se puede salir.
Para ello, es de vital importancia ser consciente de todo lo anterior y afrontar, sin más demora, la sanación y curación de estas heridas, si es necesario, contando con la ayuda profesional adecuada.
En Dúo estamos especializados en proporcionar esta necesaria y valiosa ayuda.