Las relaciones de pareja “tóxicas”, concepto que se ha puesto de moda, son aquellas instaladas en un sufrimiento gratuito, donde uno y otro se ven como víctima o verdugo.
Las relaciones de pareja “maestras”, concepto que espero se ponga de moda, son aquellas instaladas en un aprendizaje continuo, donde uno y otro se ven como maestros.
De tal modo que, los conflictos inevitables de la pareja e incluso las rupturas, en la mayoría de los casos evitables si hubieran hecho terapia de pareja, son oportunidades para que cada uno crezca como persona y saneN sus heridas, creencias y patrones del pasado, en definitiva, maduren.
Esta maduración personal es la que permiten crear relaciones de pareja maduras, aquellas que aprenden de sus errores, afrontan adecuadamente los conflictos y cultivan el amor.